Al entrar Julio Rodríguez al jubiloso dugout de los Mariners, con el tridente en la mano, tras conectar su jonrón número 100 de su carrera en la tercera entrada de la victoria de Seattle por 5-4 sobre Texas el domingo, inclinó su casco hacia la cámara de video ubicada detrás de la primera base. Al hacerlo, Randy Arozarena se agachó bajo su brazo para posar con la estrella de 24 años, levantando dos dedos de una mano y un puño con la otra, para el vigésimo jonrón de Rodríguez de la temporada.
Ocho días antes, fue Rodríguez quien sostuvo los números de Arozarena, luego de que el jardinero izquierdo de Seattle alcanzó los 20 jonrones por quinta temporada consecutiva en el Angel Stadium.
“Poder darle cariño y que él te lo devuelva, es muy especial tener un compañero así”, dijo Rodríguez.
Rodríguez estaba en la lista de lesionados cuando Seattle adquirió a Arozarena antes de la fecha límite de cambios la temporada pasada, y regresó el 23 de agosto. Desde entonces, ambos han comenzado juntos en los jardines en 131 de los 147 juegos de los Mariners.
“Nos hemos hecho muy buenos amigos, sobre todo este año”, dijo Rodríguez. “Lo conocía de antes, antes de que lo cambiaran. Pero este año, es como un hermano para mí”.
En ese tiempo, se han convertido en una de las duplas más productivas del béisbol. Poco después de conectar su vigésimo jonrón, Arozarena se robó su vigésima base para su quinta temporada consecutiva de 20-20. El jonrón de Rodríguez del domingo le dio su cuarto consecutivo, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de la MLB en comenzar su carrera con cuatro campañas consecutivas de 20-20 .
Eso significaba que, al llegar al día libre del lunes, había dos jugadores en Seattle con temporadas de 20-20, y dos (José Ramírez de Cleveland y Pete Crow-Armstrong de Chicago) en los otros 29 equipos.
Arozarena y Rodríguez son el primer dúo de los Marineros en alcanzar el umbral en el mismo año desde que Alex Rodríguez y Ken Griffey Jr. lo hicieron en 1999, y son la primera pareja de compañeros de equipo en hacerlo en los primeros 113 juegos de su equipo desde que Shawn Green y José Canseco lo hicieron para los Blue Jays en 1998.
Arozarena ha estado en una racha todo el verano, bateando .280 con un OPS de .912 desde el 1 de junio, y lidera la liga con 14 jonrones desde el 30 de junio. Su próximo jonrón será su número 23, igualando su mejor marca en una temporada.
“Lo que ha hecho en el plato, especialmente últimamente, ha sido excepcional”, dijo el mánager Dan Wilson. “Usando todo el campo, impulsando la pelota con potencia, lo vemos batear en línea, lo vemos tomar sus bases por bolas. Realmente ha hecho un gran trabajo aquí”.
Rodríguez, quien ha registrado un promedio de al menos .295 y un OPS de .831 después del 1 de agosto en cada una de sus primeras tres temporadas, parece que pudo haber tenido una ventaja en el aumento de fines del verano, logrando un OPS de 1.000 desde el 11 de julio con nueve jonrones en 20 juegos.
“Siempre sale con más de 110 golpes de su bate”, dijo Wilson. “Cuando puedes batear la pelota en una línea así, vas a tener buenos resultados. Ahí es cuando está en su mejor momento, y eso es lo que hemos visto”.
