La familia Reyes, que figura como querellante en el caso Calamar, a través de sus abogados, denunció que el Ministerio Público está engañando al pueblo dominicano en relación con las parcelas del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA).
En una declaración a la prensa, el abogado Patricio Mañón Amador afirmó que el Ministerio Público ha desconocido la propiedad de sus representados, señalando supuestas irregularidades en las matrículas de las parcelas.
Según Mañón, las matrículas en cuestión fueron emitidas por el Tribunal Superior de Tierra y otros órganos competentes desde 1956, lo que, en su opinión, confirma la legitimidad de la propiedad de la familia Reyes.
«Esas matrículas están siendo emitidas por el Tribunal Superior de Tierra y los demás órganos competentes desde 1956. La familia Reyes es propietaria de esos terrenos», subrayó el abogado.
Mañón también desmintió la narrativa del Ministerio Público, que alega que el Estado fue estafado.
El abogado explicó que el dinero, que ascendía al 80 % del total, se pagó a la familia en agosto del 2016, con la llegada del exministro de Hacienda, Donald Guerrero.

Sostienen que Donald Guerrero no cometió desfalco alguno, sino que cumplió con sentencias que ordenaban el pago de una deuda social pendiente desde hace más de seis décadas, descargándolo de toda responsabilidad penal.
El abogado aclaró que ese pago ya estaba en el presupuesto desde 2016.
Además, el abogado resaltó que sentencias de los años 2009, 2012 y 2017 ya ordenaron al Estado dominicano a realizar el pago, algo que no se cumplió.
El representante legal de la familia Reyes, que también incluyó a los abogados Martín Mañón Lara, Moisés Sánchez Ramírez, Rafael Antonio Zapata y Alexander Navarro Rossi, anunció que solicitarán el levantamiento de la oposición a pago y se querellarán contra el Estado por la estafa que, según ellos, ha sufrido la familia por más de 70 años.
El litigio gira en torno a la propiedad de las parcelas que actualmente forman parte del AILA, un conflicto que, según la defensa, ha mantenido a la familia en una lucha legal por décadas.