La narración del cronista de los Marineros, Aaron Goldsmith, resonó con fuerza la noche del martes en toda la región de Puget Sound y fue tan directa como efectiva.
Eugenio Suárez acababa de conectar su primer jonrón desde que regresó a Seattle tras el sonado cambio con los D-backs la semana pasada, y la anticipación por ver al cañonero venezolano volver a volarse la cerca con su “nuevo” equipo era palpable.
“¡Como si nunca se hubiera ido de Seattle!”, exclamó Goldsmith tras el 37mo bambinazo de la temporada para Suárez, en el cuarto inning, que encaminó a los Marineros a una victoria de 8-3 sobre los Medias Blancas.
Suárez, quien apenas tenía dos hits en 18 turnos desde el cambio del jueves, atacó un cutter en el primer pitcheo de Davis Martin, que quedó en la parte externa de la zona, y lo envió a 390 pies, aterrizando en Edgar’s Cantina, detrás del jardín izquierdo, para un jonrón de dos carreras después de que Josh Naylor llegara a base por un error en defensa.
Mientras recorría las bases, Suárez levantó sus binoculares imaginarios hacia el bullpen local –un gesto que prácticamente hizo suyo durante su etapa anterior en Seattle, cuando disparó 53 cuadrangulares entre 2022 y 2023–, antes de abrazar a Naylor en el plato y alzar el tridente de celebración de jonrones que sostenía con entusiasmo J.P. Crawford sobre la cueva local.
“Obviamente, me sentí muy feliz de poder contribuir con ese jonrón que nos dio la ventaja”, declaró Suárez. “Pero sí, creo que ver las caras de los fanáticos cuando tomé el [tridente] fue divertido. Realmente divertido. Una gran sensación. Pero para mí, lo más importante es ayudar al equipo a ganar juegos”.
Fue su primer vuelacercas con el uniforme de los Marineros desde el penúltimo día de la temporada 2023, aunque fue sólo una de varias contribuciones en una noche redonda para la renovada alineación dirigida por Dan Wilson, que también contó con un jonrón de dos carreras de Naylor en el séptimo inning, otro de los refuerzos adquiridos desde Arizona antes de la Fecha Límite de Cambios.
Los batazos de Suárez y Naylor resaltaron la profundidad de una ofensiva de Seattle que luce mucho más temible. Dominic Canzone abrió el camino con un jonrón en solitario en el segundo episodio, mientras que el dominicano Jorge Polanco conectó un sencillo de dos carreras en el sexto, impulsado por una doble estafa ejecutada por Naylor, quien ya suma 8 robos sin ser atrapado desde que llegó al equipo. Para sellar la entrada, el novato Cole Young aportó otra anotación con un rodado impulsor.
“Siempre tengo que estar listo, observándolo, porque en algún momento va a intentar llegar a tercera”, dijo Suárez. “Así que yo también tengo que tener una buena reacción para estar a salvo en segunda base. Siempre lleva un paso adelante de los demás. Es un jugador muy inteligente”.
Todo esto fue respaldado por otra joya monticular de Bryan Woo, quien dejó atrás un jonrón en el primer inning del venezolano Lenyn Sosa para luego dominar con nueve ponches en siete brillantes entradas, igualando su marca personal. Woo bajó su efectividad a 3.02, permitió sólo un hit adicional (un doble de Kyle Teel en el segundo capítulo) y amplió su récord de franquicia al registrar su 22da apertura de la temporada completando al menos seis entradas.
