San Francisco de Macorís. – Un empleado de un negocio del centro de la ciudad explicó que su jefe, identificado como Christian, retiró el candado de seguridad que los agentes de tránsito habían colocado en su vehículo tras estacionarse brevemente frente al establecimiento.
Según el testimonio, el hombre se había detenido solo por unos minutos para desmontar unos objetos antes de dirigirse a visitar un familiar enfermo. Indicó que, al ver que los agentes no regresaban a tiempo para quitar el candado, decidió retirarlo por su cuenta y dejó el dispositivo en el negocio, expresando su disposición a pagar la multa correspondiente.
El empleado añadió que en el lugar no existen señales visibles que prohíban el estacionamiento y que en esa esquina es común que los conductores aparquen. Consideró además que, aunque las autoridades buscan organizar el tránsito, la ciudad aún no está completamente preparada para la aplicación de estas medidas.