Moradores de Guachupita, Distrito Nacional, viven en condiciones de insalubridad, expuestos a enfermedades por la contaminación que causa el colapso del sistema de drenaje sanitario, de donde brota materia fecal y corre por las calles y patios de los edificios.
Ante esa realidad, comunitarios realizaron una caminata para llamar la atención de las autoridades, debido a que la gente se está enfermando y no puede no salir ni al frente de sus viviendas por el mal olor a materia fecal.
Carmen Paulina Heredia explicó a Diario Libre que en la calle Ramón Matías Mella esquina San Martín de Porres, de un registro brota agua de los baños de manera constante, porque el sistema está tapado. Las tuberías resultan estrechas para la cantidad de personas que descargan baños y otras aguas residuales.
Aunque dijo que en algunos casos hay vecinos que no tienen conciencia y lanzan basura que van a parar a los registros, entiende que tampoco las autoridades han hecho su trabajo para evitar la situación.
Algunos de los registros están llenos de botella plástica, platos y otros materiales que obstruyen las tuberías, por lo que las agua salen por el pavimento.
«En realidad, está parte tiene mucho tiempo tapada, pero para arriba están todos los edificios colapsados. Así como están estos, este lado, así están allá arriba», expresó mientras señalaba un charco de agua cloacal.
Un llamado a las autoridades
El sacerdote Edward Figuero (Macovi) dijo que da vergüenza lo que está pasando en Guachupita con el sistema de drenaje sanitario. Indicó que hay viviendas, que por las puertas principales, no se puede salir por el cúmulo de agua cloacal.
Llamó a las autoridades a actuar para evitar que más gente se siga enfermando en el sector como ha estado ocurriendo.
- Natalia Figueroa es otra de las afectadas y explicó que han hecho diligencias antes las autoridades, pero no que el problema persiste.
«Nosotros ya hemos llevado denuncias, hemos ido a distintas partes, en la iglesia hemos hablado como comunidad, pero nada y la situación es increíble».
La situación es corroborada por Ramona Castro, que agrega no pueden estar tranquilos en sus casas por el mal olor a materia fecal. Algunos vecinos han tenido que abandonar la parte delantera de sus viviendas para poder respirar con menos contaminación.
Dijo que muchos residentes en los edificios han tenido que hacer instalaciones particulares de tuberías para descargar los baños fuera del sistema porque en algunos casos la materia fecal se devuelva para las viviendas.