La modelo Lauren Pisciotta ha presentado una demanda contra Kanye West, quien supuestamente la contrató como su asistente personal en 2021 y eventualmente la ascendió a jefa de personal después de convencerla para que cerrara su cuenta de OnlyFans.

El rapero no ha tardado en responder a sus acusaciones por medio de sus abogados anunciando que presentará su propia demanda contra su antigua empleada, aunque lo más sorprendente, por lo innecesario que resulta, es que su comunicado concluye con un ataque deliberado al aspecto físico de Lauren: «Ye no es la única celebridad en el punto de mira de Pisciotta. Jay Leno la ha demandado por robarle la barbilla».

Al margen de esta cuestionable comparación, Kanye ha ofrecido una versión muy diferente a la relación laboral que mantuvieron.

Según él, ocurrió justo lo contrario: era Lauren quien le persiguió de forma activa, ofreciéndole sexo en su cumpleaños y enviándole fotos suyas semidesnuda sin su consentimiento.

El músico sostiene que no hubo nada de improcedente en su despido, ya que no estaba cualificada para el puesto que ocupaba, además exigía sumas de dinero poco razonables -incluido un salario anual de 4 millones de dólares- y se vio involucrada en numerosos incidentes documentados donde hizo gala de una conducta lasciva y desequilibrada.

Kanye asegura que Lauren robó su teléfono móvil para tratar de eliminar las pruebas que contradicen su testimonio, aunque aparentemente no lo consiguió y él ha conservado todo el material necesario para probar su inocencia.

En el mismo comunicado, también aleja que su antigua ayudante personal utilizó sistemáticamente la coacción sexual para exigir no solo dinero, sino bienes materiales como bolsos Hermes Birkin, un Lamborghini y financiación para cirugías plásticas.

Cuando no lo consiguió, pasó supuestamente al chantaje y la extorsión.

Los abogados del polifacético, pero controvertido artista apuntan al hecho de que desde el año pasado Lauren haya reducido de 60 a 50 millones la indemnización que le reclama a Kanye, y haya añadido el acoso al despido improcedente, como prueba de que está mintiendo y que únicamente busca lucrarse a su costa.

«Es evidente que la sra. Pisciotta aprovechó su asociación con Ye y su empresa, y su proximidad a él, para buscar ganancias materiales, influencia y empleo a través de medios inapropiados. Su intento inicial de presentar una demanda por despido improcedente no tuvo eco en los medios de comunicación, lo que la llevó a fabricar titulares tras amenazas de chantaje y extorsión».