El senador estatal José Peralta y líderes comunitarios y religiosos de Queens expresaron su pesar y clamaron por justicia dos días después del asesinato de Brandee Anastasia Massey (27) quien fue baleada en los complejos habitacionales de LeFrak City en Corona, después de haber dejado a sus hijos en la escuela. La mujer, que tenía 25 semanas de embarazo, fue declarada muerta tras su llegada al hospital de Elmhurst. Los médicos lograron extraer el bebé, pero murió luego. Todavía no se han producido arrestos.

“Debe hacerse justicia por la familia de de Anastasia Massey. No hay palabras para expresar qué tipo de salvaje haría tal cosa. Su marido en vez de celebrar Thanksgiving, tuvo que explicar a los dos niños la horrible cosa que le ocurrió a su madre y al bebé”, dijo Peralta quien pidió llamar a 1800 577 TIPS en caso de alguna información.

Según el reporte policial el esposo de la víctima oyó los disparos alrededor de las 8:30 a.m. Luego encontró a su esposa en el pasillo del edificio, junto a la autopista Horace Harding Expressway.

El senador ofreció una recompensa de $2,000 dólares por información que conduzca a la captura del responsable. La cantidad se suma a los 2,000 de LeFrak City Organization y a una cantidad igual del NYPD. “Además la familia tiene nuestro apoyo emocional. Pronto abriremos un fondo de caridad para la futura educación de los huérfanos”, dijo.

El padre católico Darrell DaCosta (50), de la iglesia Saint Paul, lleva ocho años en su congregación. “Encuentro esto como un crimen atroz contra una mujer embarazada. Puede ser una de las peores situaciones que se imaginen. Oramos para que la mujer y su bebé descansen en paz y pedimos al señor que ayude a curar los corazones de la familia”.

Lizeth Sepúlveda (26), quien desde que nació ha vivido en un edificio vecino al lugar del crimen, dijo que nunca había visto algo de tal naturaleza. “Sí he sabido de hombres muertos, pero no una mujer, mucho menos embarazada” dijo la mujer de origen colombiano.

“Tenemos que trabajar juntos en nuestra comunidad para que esta situación no vuelva a pasar”, dijo la reverenda bautista Theresa Gaskin.