Según declaraciones de su tío, Félix Santos, el occiso había salido de prisión apenas tres meses atrás y se trasladaba con frecuencia desde Villa Agrícola, donde vivía con su madre, hasta San Francisco de Macorís.

Santos explicó que fue garante de su sobrino cuando obtuvo la libertad, y que incluso lo motivó a venir a esta ciudad con la intención de mantenerlo en un ambiente más tranquilo. Aseguró que Bernard pasaba temporadas en San Francisco, donde compartía con amistades, y que no tenía conocimiento de que tuviera problemas pendientes o enemigos en la zona.

El familiar desmintió los señalamientos que circulan en redes sociales, donde se le ha vinculado al hecho como supuesto sicario, y que su presencia en el municipio no estaba relacionada con ninguna actividad criminal.