Según sus declaraciones, el occiso y un amigo hablaban sobre desarmar al agresor y matarlo con su propia arma. Cuando el matador supo de estas amenazas, se alteró. Días después, al cruzarse nuevamente, presuntamente la víctima intentó desarmarlo y este reaccionó en defensa propia. Además, sostuvo que el conflicto comenzó por un amigo del occiso, quien agredió al matador, y no por la víctima en sí.

Por otro lado, Alan Steven denunció que tras el incidente, amigos del occiso lo buscaron en la casa de un amigo, intentando quitarle el teléfono y obligándolo a entregar a Dominic. Aseguró que no tiene relación con el hecho, pero teme por su vida, ya que en la comunidad lo acusan de haber “vendido” al occiso.