Arizona -- A lo largo de su carrera, a Manny Machado le han hecho cantidades de preguntas sobre distintas lesiones. No hay un jugador que disfrute menos hablar de ese tema.

Invariablemente, Machado responde con alguna versión de esto: “Nadie está al 100% durante una temporada de béisbol”. Y no se equivoca. Machado siempre deja claro que todo jugador lidia con algo. Para él, ese desafío es una parte fascinante del béisbol, una que debería valorarse más. Pero también considera que hablar de esas lesiones — incluso mencionarlas — es poner excusas.

Eso no es justo, especialmente para el propio Machado. No solamente no ha estado al 100% en las últimas dos temporadas, sino que realmente no ha estado ni cerca.

Machado jugó todo el 2023 con un dolor intenso en el codo derecho. Se le diagnosticó codo de tenista y, en la temporada muerta, se sometió a una cirugía con un tiempo de recuperación que se extendió hasta la campaña del 2024. Comenzó el año pasado como bateador designado y luego tuvo que manejar su carga de trabajo en la tercera base.

En la segunda mitad de la campaña, empezó a sentirse mejor. Pero no al 100%. (Nadie lo está). Excepto…La semana pasada, el día en que los Padres realizaron su primer entrenamiento con el equipo completo, Machado habló con los medios y le preguntaron cuándo fue la última vez que se sintió al 100%. Sonrió y respondió: “Hoy”.

Hizo una pausa y sonrió aun más.

“Y luego vuelve a no ser el 100%”, acotó.

Sea cual sea el porcentaje real de la salud de Machado después de una semana de campamento, está claro que se encuentra en una mejor condición que en el 2023 y el 2024. Y eso es una idea aterradora para sus rivales, considerando que, a pesar de las lesiones, promedió 30 jonrones con OPS de .790 por año en esas dos temporadas.

2024 All-MLB 2nd Team: Manny Machado

Entonces, ¿cómo luce una versión más saludable — no al 100%, pero más saludable — de Machado?

Bueno, el viernes dio una muy buena muestra. Ante el primer lanzamiento que vio esta primavera, conectó un jonrón de 428 pies, enviando la pelota a la mitad de la grama detrás del jardín central del Peoria Sports Complex. Luego vio un lanzamiento más y disparó una línea sólida hacia el jardín derecho. Y con eso, su tarde terminó.

“Manny marcó un buen tono”, dijo el manager de los Padres, Mike Shildt. “Fueron dos swings muy eficientes”.

Machado inicia doble matanza

Cuando Machado empezó a sentir menos los efectos de la cirugía en el codo, comenzó a parecerse a su mejor versión. Del 19 de junio en adelante, bateó .298/.343/.560 con 23 de sus 29 jonrones. ¿El récord de los Padres en ese lapso? 56-29, el mejor de las Grandes Ligas.

“Todos hicimos nuestra parte”, aclaró Machado, dando crédito al equipo médico de los Padres. “Ellos me mantuvieron saludable y listo para salir y rendir al máximo. Fue un año divertido; aprendí mucho sobre cómo lidiar con lesiones y con no estar al 100%”.

Y luego llegó la preparación de la temporada muerta. Machado no tuvo esa oportunidad en invierno pasado mientras se recuperaba de su cirugía. La diferencia, según él, fue enorme.

“Fue genial”, aseguró Machado. “Pude seguir mi rutina normal del invierno: Prepararme, fortalecerme y alistarme para una temporada larga. El año pasado, no pude hacer eso, así que fue un nuevo comienzo”.

¿Un nuevo comienzo? No ha tenido muchos de ésos últimamente.

Esa respuesta es la esencia de Machado, especialmente la parte de los “golpes y molestias”. Como si una cirugía en el tendón extensor y un esguince severo en un tobillo pudieran reducirse simplemente a eso.

Pero, ¿saben qué? Creo que realmente es así como Machado los ve, o al menos intenta verlos. Es parte de lo que lo hace un jugador inmensamente valioso, sin importar si está completamente sano o no.

Y ahora, con la temporada del 2025 en el horizonte, Machado está, sin duda, saludable.

Ha pasado un buen tiempo desde la última vez.