La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Espaillat dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra el joven Sebastián Castillo, quien amenazó con atacar y explotar al colegio Educare de Moca a través de su cuenta de la red social TikTok.

De acuerdo con la juez Sandy García, este deberá cumplir la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación La Isleta, en la ciudad de Moca.

El abogado de la institución educativa, Carlos Salcedo, entiende que es una medida oportuna, pues se trata de un hecho grave y el joven tiene peligro de fuga del país por la cantidad de recursos económicos de su padre.

«Además, cuando fue requerido por la Fiscalía y se sabía que tenía una orden de arresto contra él, se internó en un centro de salud de Santigo y no se presentó. Evidentemente que constituía una estrategia para evadir a la justicia», comentó Salcedo al respecto.

Agregó que es un atentado terrrista, lo cual también está contemplado en la ley para proceder con castigo.

Parte acusada dice fue desproporcionada

Por otro parte, sus familiares dicen que la medida es abusiva, ya que el joven presenta problemas con su salud mental.

El abogado de la parte acusada, Leonte Rivas, resaltó que la medida de coerción contra Castillo es «absolutamente desproporcionada», pues se trata de un joven que no representa un peligro para la sociedad, y que recurrirán.

«La dedición evidentemente que la vamos a recurrir, entendemos que es una decisión que respetamos, pero que no se corresponde con la realidad», manifestó.

Asimismo, aseguró que no hubo ningún atentando y que llevarlo a la cárcel solo podría agravar su estado de salud mental.

«Este muchacho lo estamos mandando a un lugar donde él pueda contaminarse, donde pueda aprender malos hábitos, donde no pueda llevar el tratamiento que requiere recomendado por el Inacif», afirmó.