El caso de la dominicana hallada sin vida en una zona fronteriza de El Salvador, que hoy fue identificada por familiares como Arisbelkis Valdez, una de las hermanas fallecidas en su camino a Estados Unidos y cuyo deceso se había reportado en Guatemala, es investigado como un homicidio por las autoridades salvadoreñas.

En una publicación en su perfil en la plataforma X, la Policía Nacional Civil de El Salvador dijo que "podría tratarse de un ajuste de cuentas". El cuerpo de la joven fue hallado en San Antonio Pajonal, cerca de la frontera con Guatemala.

La Policía había indicado que el cadáver no presenta ningún signo de violencia y que, según información preliminar, la víctima "cayó del camión en el que viajaba con otros migrantes de forma ilegal, rumbo a Estados Unidos".

La mujer, hasta el momento no identificada por las autoridades del país centroamericano y, que según familiares tenía 27 años, "llevaba 6,500 dólares y un teléfono iPhone". La policía dijo que "se realizará la autopsia" y que "las investigaciones continuarán".

Familiares viajan para resolver trámites de repatriación

Los familiares de Arisbelkis, de 27 años, y Daniela Valdez, de 26 años, se encuentran realizando los trámites para repatriar los cuerpos. Su primer destino fue a El Salvador donde recogerán los restos de Arisbelkis después de agotar los procesos legales, y luego pasarán a Guatemala para atender el caso de Daniela.

Arisbelkis también viajaba con un hijo de dos años de edad, quien se encuentra bajo custodia de las autoridades de Guatemala.

Según los nuevos datos ofrecidos por la familia de las jóvenes, la causa de muerte de Arisbelkis todavía de causa desconocida y circunstancias confusas, Daniela continuó el viaje junto al niño, pero también pereció una vez estaban en territorio guatemalteco.

Hasta el momento se maneja que ambas jóvenes habrían comido algo contaminado en la zona limítrofe de ambos países.

El pequeño permanece en un centro de acogida hasta que sea reclamado por los parientes cercanos.

Amenazas

Los familiares de las jóvenes, quienes eran nativas de Fula, distrito municipal Sabana del Puerto, en la provincia Monseñor Nouel, denunciaron que ambas decidieron salir de la República Dominicana debido a que estaban recibiendo "amenazas de muerte".

Enrique Valdez, padre de las hoy occisas, pidió profundizar el caso para determinar si esas muertes están ligadas a las supuestas intimidaciones de las que ambas eran víctima en el país.

El hombre aseguró que desconoce la procedencia de los mensajes y "llamadas amenazantes" que recibían sus hijas.

Marvin Paulino Valdez, primo de las víctimas, explicó que las jóvenes emprendieron el viaje "por temor a que les pasara algo en suelo dominicano".

Aseguró que ambas estaban estables económicamente administrando un establecimiento comercial propiedad de la familia.

Paulino Valdez dijo que en una de las supuestas amenazas les advertían a las hermanas que solo les quedaban tres días de vida.

"Queremos que las autoridades se hagan eco para ver quién las estaba amenazando", externó.

Los familiares pusieron a disposición de los organismos de seguridad las pruebas que dicen tener sobre las intimidaciones.