La fiscalía ha solicitado, en la recta final del juicio a tres agentes que abatieron a tiros a un joven de origen dominicano, que se les aplique la legítima defensa completa. De esta forma, los policías serían absueltos.

En un inicio, la fiscalía pidió cinco años de prisión por legítima defensa incompleta. Sin embargo, con el desarrollo del juicio, ahora considera que los policías dispararon para salvar sus vidas.

En la recta final del juicio la fiscal ha defendido a los agentes: Kebyn trató de apuñalarles la cabeza, lo que motivó que uno de ellos, que estaba en el suelo "absolutamente desvalido", comenzara a dispararle "para salvar su vida".

A esto, la fiscal ha añadido que "esto no es un pelotón de fusilamiento. Ninguno sabe que está disparando el de al lado, ni cuántos disparos hay. Cada uno dispara para evitar su propia muerte o la muerte del compañero".

Así pues, la Fiscalía ahora considera la acción "absolutamente proporcionada", dada la agresividad con la que Kebyn, bajo los efectos de la droga.

A todo esto, la acusación particular de la familia, defendida por la letrada Cynthia Favero, también ha cambiado: negar cualquier tipo de legítima defensa a pedir defensa incompleta, es decir, 5 años de prisión. "Dispararon a todo lo que se menea, creando un riesgo absoluto para todo el vecindario", ha dicho la letrada. Además, ha afirmado que no hubo "ningún tipo de proporcionalidad".

Hacia el final de la sesión, uno de los policías ha tomado la última palabra. "No quisimos nunca este triste final, pero Kebyn no nos dejó más remedio".