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Demandarán a Lamine Yamal por contratar a Chimbala para su fiesta

La celebración del cumpleaños número 18 de la estrella del Barcelona Lamine Yamal generó controversia tras la denuncia pública y legal realizada por la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE). La organización afirmó que, durante la fiesta, se contrató a personas de talla baja como parte del entretenimiento, lo que considera una vulneración de los derechos y la dignidad de este colectivo.

El evento, calificado como una de las celebraciones más destacadas del verano por la presencia de 200 invitados y artistas reconocidos como Bizarrap, Duki, Ozuna y Bad Gyal, quedó envuelto en una polémica por la queja presentada por la ADEE. La asociación emitió un comunicado a través de la red social X (antes Tiwtter) en el que expuso: “La Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo denuncia la contratación de personas con enanismo como entretenimiento en la fiesta de Lamine Yamal. Actuaremos por la vía legal y social”.

La denuncia se hizo pública y coincidió con el regreso de delantero a los entrenamientos del equipo culé junto al resto de sus compañeros, tras la celebración de su cumpleaños el sábado en compañía de familiares y amigos. En redes sociales, circularon vídeos del futbolista compartiendo escenario con el cantante dominicano Chimbala, de talla baja.

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De acuerdo con la normativa española, la contratación de personas con enanismo para fines lúdicos está expresamente prohibida por la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad en determinadas circunstancias. El artículo 18 del Real Decreto Legislativo 1/2013 establece: “Quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”.

Desde ADEE anunciaron el inicio de “las acciones legales y sociales oportunas para salvaguardar la dignidad de las personas con discapacidad”, sosteniendo que estos hechos “vulneran no solo la legislación vigente, sino también los valores éticos fundamentales de una sociedad que se pretende igualitaria y respetuosa”.

Carolina Puente, presidenta de la ADEE, fue contundente en sus declaraciones: “Es absolutamente inadmisible que en pleno siglo XXI se siga recurriendo a personas con enanismo como simple diversión o reclamo en fiestas privadas. Más preocupante aún es que estos hechos estén vinculados a figuras públicas como Lamine Yamal. Nuestra dignidad y derechos no son un entretenimiento para nadie, bajo ningún concepto”.

Puente resaltó, además, el impacto social de este tipo de prácticas, sobre todo cuando involucran a personalidades con capacidad de influencia. “Cuando una persona con influencia social recurre a este tipo de prácticas, el daño es aún mayor porque se transmite el mensaje de que la discriminación es aceptable o anecdótica, sobre todo entre los jóvenes. Es una responsabilidad de todos erradicar de una vez por todas la cosificación de la diferencia y educar en valores de respeto y equidad”, ha explicado la dirigente de la asociación.

En el comunicado oficial, ADEE sostiene que la contratación de personas con enanismo en este tipo de fiestas no responde a criterios de inclusión o representación, sino que instrumenta la diferencia física como elemento escénico o decorativo. Según la organización, esta conducta “socava tanto la imagen como los derechos de las personas con enanismo y de todo el colectivo de personas con discapacidad”.

Hasta el momento, ni Lamine Yamal ni su entorno han ofrecido declaraciones públicas al respecto. La ADEE, por su parte, ha reiterado su intención de continuar “la vía legal” y mantener la presión social para prevenir la repetición de conductas consideradas discriminatorias. La organización exige una respuesta institucional clara y un refuerzo de la protección legal y social para las personas con enanismo frente a situaciones de cosificación o menoscabo de su dignidad.