La falla eléctrica que paralizó durante más de nueve horas las operaciones del Aeropuerto Internacional de Las Américas, José Francisco Peña Gómez (AILA), el pasado domingo, provocó una serie de reacciones desde las quejas de pasajeros varados hasta cuestionamientos políticos entre oficialistas y opositores.
Ayer, el presidente Luis Abinader calificó el hecho como «totalmente inaceptable» y advirtió que, si se comprueba negligencia, habrá consecuencias.
«Acabo de conversar con el ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella. Él está convocando al consejo del departamento aeroportuario, que preside, para ver e investigar las causas de la situación del aeropuerto de Las Américas y determinar si hubo negligencia«, sostuvo el mandatario durante La Semanal con la Prensa.
Además, agregó que «situaciones como esa para nuestro gobierno son totalmente inaceptables. Estamos dándole seguimiento y, si hubo negligencia en ese caso, pues, habrá consecuencias, también».
El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y presidente de la Comisión Aeroportuaria, Eduardo Estrella, informó que ha convocado a los miembros del organismo para hoy, con el fin de conocer en detalle el informe técnico del Departamento Aeroportuario sobre la falla eléctrica.
Mientras el Gobierno promete una investigación a fondo, la oposición ha aprovechado el escenario para cuestionar la capacidad de gestión del oficialismo. Desde Nueva York, el expresidente Leonel Fernández, líder del partido Fuerza del Pueblo, lamentó lo ocurrido y lo definió como un desprestigio para la imagen del país.
«Les confieso, honestamente, que en estos momentos veo con gran pena el terrible retroceso que estamos experimentando en la República Dominicana«, expresó Fernández durante un acto en Manhattan.
- Señaló que el incidente constituye «un golpe doloroso para la reputación del país».
«Que el Aeropuerto Internacional de las Américas, José Francisco Peña Gómez, haya sido afectado por una prolongada falla eléctrica, a mí particularmente me hiere el alma, porque lo que está ocurriendo es el desprestigio internacional de la República Dominicana. Eso no podemos permitirlo», advirtió.
Legisladores piden explicaciones
La magnitud de la falla, que afectó al menos 47 vuelos, 29 de llegada y 18 de salida, según reportes preliminares, también generó alarma entre legisladores de distintos partidos, quienes coincidieron en que la situación amerita una investigación inmediata y correctivos de fondo.
El senador de Independencia, Dagoberto Rodríguez, fue uno de los más críticos y responsabilizó directamente a Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), la empresa concesionaria de seis aeropuertos nacionales, incluido el AILA.
«Es muy lamentable lo que ha sucedido, pero eso es Aerodom que tiene que tomar en cuenta lo que puede suceder… Yo estoy seguro que el Aeropuerto Internacional de Punta Cana o Frank Rainieri, tiene que tener un plan B si sucede eso», dijo Rodríguez.
La diputada del exterior, Kenia Bidó, precisó que, si bien la situación debe llamar a la «revisión», hay que tomar en cuenta que la compañía que gestiona la terminal está desarrollando una serie de remodelaciones y remozamientos que pudieron provocar la interrupción.
Los diputados del partido Fuerza del Pueblo (FP) coincidieron en que es un hecho altamente preocupante para la imagen internacional del país que los pasajeros del AILA hayan tenido que experimentar la falta de energía por un período tan prolongado.
«Esperemos que las autoridades correspondientes den los informes que convenzan a la ciudadanía de que lo que ha ocurrido allí ha sido un incidente, como se ha estipulado, y que tratemos de prevenir situaciones de este tipo», indicó el diputado de Santiago, José David Báez.
Asimismo, Alcibíades Tavárez, diputado de San Pedro de Macorís, aseguró que uno de los principales problemas es que esto afecta la imagen del país en una industria tan competitiva como el turismo.
Falla afectó manejo equipaje
El AILA experimentó la falla eléctrica a las 9:18 de la mañana del domingo.
Sin electricidad, las mangas que conectan los aviones a la terminal quedaron inoperantes y los pasajeros debieron desembarcar por escaleras y caminar acalorados. Los equipajes fueron manejados manualmente a la llegada y salida de los vuelos, lo que acrecentó los retrasos.
Las operaciones se restablecieron parcialmente a las 2:15 p.m., pero fue cuatro horas después, a las 6:05 p.m., que, según Aerodom, se activó el 100 % de la instalación.
Como resultado de la falla del sistema, se desviaron seis vuelos a Punta Cana: Spirit 1567 (Orlando), United 1984 (Newark), Delta 1917 (Nueva York JFK), United 2404 (Newark), Copa 298 (Panamá) y Arajet 1503 (Bogotá).
El aeropuerto Cibao, en Santiago, recibió los vuelos Delta 1958 (Atlanta), JetBlue 1009 (Nueva York JFK) y American Airlines 2367 (Miami). Además, se cancelaron los vuelos 9961, de la aerolínea Delta (Atlanta), y el 605, de JetBlue (Orlando).
A las 2:00 de la madrugada del lunes se registró otra interrupción que, de acuerdo con Aerodom, fue necesaria para sustituir un generador. La empresa indicó que, tras la intervención, el servicio eléctrico fue restablecido de manera segura y oportuna, sin que se produjeran alteraciones en los vuelos programados para ayer.
La odisea para los pasajeros seguía ayer
Sin electricidad, el domingo, los pasajeros tuvieron que desembarcar por escaleras y caminar bajo altas temperaturas. El manejo manual de equipajes retrasó aún más las operaciones, mientras quedaron varados. Aunque la energía fue restablecida, ayer todavía había pasajeros esperando la reprogramación de sus vuelos.
Entre ellos estaba Ángel Lory, pasajero de Delta, quien relató su experiencia: «Estamos desde ayer (domingo) aquí, la excusa que ellos dicen es que la tripulación está muy cansada. Nos han cambiado tres veces el horario del vuelo, ayer fueron cinco veces con la falla y hoy en lo que va del día tres veces».
Miguelina Mercedes y Rita Rosas, también de Delta, dijeron que llegaron al Aeropuerto Internacional de Las Américas alrededor de las 11:00 de la mañana del domingo, y desde entonces vivieron una odisea y pasaron la noche sin descanso y sin información.
Otro afectado fue el pasajero Porfirio Aquino, quien aguardaba por un vuelo cancelado. Explicó que su salida estaba programada para el domingo a las 9:00 de la mañana, por la aerolínea Jet Blue, pero por los imprevistos tampoco pudo llegar a su destino, New York.
Quienes tenían vuelos con destino a la ciudad de Newark, en Nueva Jersey, como la pasajera Cristal Díaz, se vieron obligados a aceptar un cambio de itinerario con escalas imprevistas.