“Yo me siento muy contento”, dijo Hincapié al reaccionar a la decisión de la División de Apelaciones. “Desde hace mucho tiempo ellos [la Fiscalía de Manhattan] han sabido que cometieron un error y nunca lo quisieron admitir”, añadió.

Hincapié, de 44 años, fue uno de siete jóvenes acusados en 1990 por estar involucrado en el robo y muerte de Brian Watkins, quien fue apuñalado durante un robo en una estación del subway. Sin embargo, Hincapié, quien tenía 18 años en ese entonces, ha mantenido su inocencia y ha insistido en que durante los interrogatorios un detective lo golpeó y amenazó de muerte para que diera una confesión falsa. Por ello pasó 25 en prisión.

En octubre del año pasado, luego que la defensa presentara nuevos testimonios, el juez Eduardo Padró de la Corte Suprema de Nueva York ordenó que se realizara un nuevo juicio y dispuso la liberación de Hincapié mientras comenzaba el nuevo proceso judicial.

Lo que llevó a su libertad, fueron los testimonios de tres testigos involucrados en el asesinato quienes admitieron que Hincapié no estuvo presente en el metro en el momento del incidente. L a principal carta de la defensa fue la aparición sorpresa a principios del año pasado, de la testigo Mariluz Santana, quien testificó que el acusado no estaba en la plataforma cuando se cometió el crimen, sino un nivel más arriba. Adujo que el temor a represalias la hizo callar en el momento y que luego se olvidó del caso hasta que vio  un día en la prensa que el hombre seguía encarcelado.

La Fiscalía de Manhattan defendió la condena de Hincapié pero no ha decidido si va a volver a procesar al colombiano, o participar en el nuevo juicio. “Estamos evaluando nuestras opciones”, dijo Danny Frost, vocero de la Fiscalía.

Hincapié dijo que está listo para seguir adelante. “Mis próximos pasos es seguir orando para que esto pueda finalizar ya y yo pueda seguir con mi vida sin preocupaciones que tengo que regresar a corte”, expresó.