Terminados los actos protocolarios en el Palacio Legislativo, el nuevo presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, se dirige a la Plaza de la Independencia y la ceremonia de investidura toma las calles y se populariza.

Seguidores de la coalición gobernante Frente Amplio, protestantes, simpatizantes de Vázquez y fieles admiradores del presidente saliente, José Mujica, coparon los aledaños del Palacio Legislativo y las principales arterias de Montevideo y se dirigen ahora a la céntrica plaza de la capital.

El nuevo presidente, junto a su vicepresidente, Raúl Sendic, pusieron el punto de color a la jornada al recorrer las calles montevideanas a bordo de una pintoresca camioneta.

"Maduro, amigo, el pueblo está contigo", cantaron los jóvenes del Partido Comunista congregados a la salida del Parlamento, que fueron saludados en señal de agradecimiento por la delegación de Venezuela que representa al país caribeño en ausencia de su presidente, Nicolás Maduro.

El mandatario venezolano comunicó ayer que se vio obligado a cancelar su asistencia a la ceremonia de investidura por la situación política que vive su país.

Mujica, fiel a su estilo campechano, también decidió hacer uso de su ya famoso vehículo Fusca azul celeste para acercarse a la Plaza de la Independencia desde la chacra (granja) en la que reside en las afueras de Montevideo.

Aunque el expresidente no acudió a los actos del Palacio Legislativo, presididos por su mujer, Lucía Topolanslky, sí estuvo muy presente en los artículos de recuerdo, como termos y camisetas que, decorados con la cara o con frases del veterano político, se vendían en diversos puestos ambulantes en los aledaños.

Vázquez asumió su segundo mandato como presidente de Uruguay después de prometer hoy el cargo ante la Asamblea General, reunida en el Palacio Legislativo.