Un panel creado por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo,  recomendó este viernes un aumento de salario de $7.50 la hora para trabajadores con propinas.

El organismo determinó que el aumento, que aplicaría a meseros,

bartenders y repartidores, debería entrar en vigor el 31 de diciembre de este año, según reseñó la agencia de noticias AP.

La recomendación surge luego de meses de audiencias y reuniones, encabezadas por los tres miembros de la Junta de Salario, en la que se discutió ampliamente la posibilidad de aumentar el mínimo actual que reciben estos empleados.  

La junta fue creada por Cuomo, el año pasado, ante los testimonios de empleados que argumentan que la paga actual no es suficiente para costear sus gastos diarios, independientemente del dinero que reciben de propinas. La Legislatura estatal aprobó un incremento en el salario mínimo de $9- actualmente $8.75- para los trabajadores de NY que aplica a partir de diciembre de este año. Los empleados con propinas no se beneficiarán de ese incremento. Actualmente, estos trabajadores reciben un sueldo base de $5 la hora y el resto lo cobran en propinas. Sumados ambos ingresos, el sueldo total debe ser equivalente o superior al salario mínimo en NY.

La sugerencia de la junta ha provocado reacciones a favor y en contra.

La Asociación de Restaurantes de Nueva York rechazó la propuesta. "Esta decisión va a afectar a los pequeños negocios y su habilidad para crear empleo, reducirá la paga a los trabajadores que no reciben propinas así como las horas de trabajo para los que reciben propinas”, sostuvo Melissa Fleischut, presidenta y CEO de la organización.

En contraposición, Cuomo aplaudió la determinación del panel. 

“Por mucho tiempo, los salarios de los trabajadores con propinas en Nueva York han sido muy bajos. Hoy, la Junta de Salario recomendó un curso que va a empezar a rectificar eso, igualando los salarios y recomendando el incremento más alto nunca antes visto para todos los trabajadores con propinas”, sostuvo el funcionario.   

Ahora le toca al comisionado estatal del Departamento del Trabajo, Mario J. Musolino, aceptar, rechazar o cambiar la recomendación.