El arresto por corrupción del líder de la Asamblea estatal, Sheldon Silver (70), no sólo amenaza con terminar una carrera política de más de dos décadas, sino que también constituye un dolor de cabeza para el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio.

Según una querella interpuesta ayer por el fiscal federal del distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, Silver recibió cuantiosos sobornos “enmascarados como ingresos legítimos”.  La investigación reveló que el asambleísta, quien ha representado al Lower East Side de Manhattan desde 1994 y es uno de los demócratas más poderosos de Albany, obtuvo $6 millones en pagos ilegales de dos firmas de abogados desde el 2002 y que algunos de sus clientes tenían “negocios sustanciales” con el estado de Nueva York. Silver, que ayer a la mañana se entregó a agentes del FBI, enfrenta cinco cargos por corrupción, extorsión, fraude por correo y por orquestar un esquema de sobornos.

Los legisladores estatales pueden ejercer la actividad privada siempre y cuando no haya conflicto con sus funciones públicas. Además, deben presentar un informe completo de sus ingresos y actividades financieras. Silver, quien también es abogado, reportó que trabaja para la firma Weitz & Luxenberg representando a víctimas de accidentes y otros asuntos que en nada tienen que ver con su rol público. Según el fiscal, dicha afirmación es “falsa” y “engañosa”.

El arresto de Silver revive el interés por la polémica decisión del gobernador Cuomo de desmantelar la comisión anticorrupción—la Comisión Moreland—que él mismo había ordenado crear para revisar los negocios políticos turbios en el estado. Entre los objetivos éticos de la comisión estaba el investigar la falta de reportes de salarios externos de funcionarios públicos. Al anunciar su cierre, Cuomo argumentó que la misión de la comisión se había cumplido. Pero los cargos contra Silver podrían obligar al gobernador a revisar su decisión.

La denuncia de la fiscalía especifica que cuando la Comisión Moreland comenzó a investigar a Silver, en 2013, éste inició acciones legales y otros pasos “para prevenir la divulgación de información”.

Silver fue también pieza clave en Albany para que De Blasio lograra la aprobación del presupuesto para la expansión de la educación preescolar. El asambleísta posee amplio poder en las negociaciones presupuestarias; si es forzado a renunciar, De Blasio perdería un importante contacto en Albany, precisamente en el momento en que Cuomo ratificó su respaldo a la expansión de las escuelas charter, a las que el alcalde se opone.

De Blasio, que aseguró estar "sorprendido" con las acusaciones contra Silver, indicó además que el asambleísta "ha hecho mucho por Nueva York" y que es  "es un hombre íntegro".

Al ser arrestado, Silver ratificó su inocencia, y dijo que espera salir blanqueado de la denuncia.