La enfermera a la que el estado de Maine pidió permanecer en cuarentena por tratar pacientes con ébola en África salió a montar en bicicleta la mañana del lunes.

Kaci Hickox y su pareja sorprendieron a los medios y policías que hacen guardia afuera de su casa cuando salieron con sus bicicletas a dar un paseo. La policía estatal los siguió, cumpliendo con las órdenes de monitorear sus movimientos e interacciones públicas. Las autoridades no pueden detenerla ya que no hay una orden judicial que obligue a su aislamiento.

El miércoles en la noche, Hickox salió de su casa para hablar con reporteros, a los que extendió su mano.

Hickox estuvo tres días aislada en un el aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, después que los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey impusieran estrictas medidas a los trabajadores de salud provenientes de África. La resolución llegó después que el médico Craig Spencer diera positivo por ébola en Manhattan.

La enfermera denunció maltrato de la autoridades durante su aislamiento en una carpa del aeropuerto. Hickox pudo ir a su casa de Maine en un vehículo privado ya que no fue autorizada de abordar uno comercial.