“No es justo que nuestro salario dependa de si los clientes nos quiere dejar propinas o no. Lo justo es que el dueño del negocio nos pague un salario que sea suficiente para vivir en Nueva York”, así lo afirmó Refugio Denicia (35), un inmigrante mexicano que labora en un lavadero de carros en Queens y quien este lunes protestó frente a las oficinas del Departamento de Trabajo en el Bajo Manhattan junto a una decenas de trabajadores que ganan propinas.

La demostración, concertada por varias organizaciones defensoras de los trabajadores, tuvo lugar inmediatamente después de la primera reunión del gobernador Andrew Cuomo con miembros de la Junta de Salario Mínimo de NY. Según Tsedeye Gebreselasie, representante del Proyecto Nacional para las Leyes de Empleo (NELP) y quien estuvo presente en la junta, esta es la primera de cuatro reuniones al cabo de las cuales se decidirá el monto del salario mínimo para estos trabajadores en el estado, que suman unos 229,000. La decisión podría ser dada a conocer en febrero del 2015.

“Vamos a ir a todas las reuniones porque no es justo que miles de trabajadores en Nueva York tengan que depender de las propinas para vivir, porque el empleador sólo les paga un sueldo de miseria”, dijo Gebreselasie.

Aunque el salario mínimo actual del estado es de $8 y aumentará a $9 el 31 de diciembre del 2015, los trabajadores de propina sólo reciben $5 la hora y el monto restante, unos $3, deben ganarlo en propinas, según defienden los empleadores.

Los trabajadores y los afectados argumentan que en una ciudad tan cara como Nueva York no es posible sobrevivir con ese salario y que las propinas no son una forma confiable de asegurar el sustento.

“No podemos depender de las propinas porque hay días que el negocio no está bueno por ejemplo cuando llueve o cae nieve. Pero hay que pagar la renta y la comida igual”, dijo Denicia.

“Incluso $8 es demasiado poco para sobrevivir en Nueva York. Lo mínimo justo son $15 la hora”, dijo José Sánchez (32), repartidor de pizzas en el Alto Manhattan, quien trabaja para dos locales diferentes y tiene que compartir una habitación con dos personas más para poder sostenerse en la ciudad.

“Los trabajadores de los restaurantes de comida rápida han demostrado que harán cualquier cosa para que les otorguen un salario justo. Es hora que el gobernador Cuomo le permita a miles de trabajadores vivir con un poco de dignidad”, dijo Tony Perlstein, co-director del Centro Popular para la Democracia.

Situación en otros estados:

Según un informe de la Junta de Salario Mínimo de NY y presentado este lunes al gobernador Cuomo:

Los trabajadores que reciben propina están ganando al menos $9 la hora en California, Washington y Oregon (independientemente de lo que ganen en propina).

En Minnesota, Hawaii, Alaska y Montana ocurre lo mismo e incluso el salario mínimo se aumentará a más de $9.

La mayoría de los trabajadores que ganan propina son mujeres.